MONOPOLIA

Viernes, 8 de abril a las 19:00 en Uriena Kultur Aretoa, Arrieta  tendremos la oportunidad de ver Monopolia, el nuevo documental del eco-periodista Ricardo Gamaza. El siguiente artículo de Ekologistak Martxan cuenta de que se trata. Después de la emisión habrá la oportunidad de hablar con un miembro de la plataforma Ur Publikoa animará un debate sobre las graves consecuencias de entrar en el Consorcio de Aguas y después habrá la posibilidad de seguir la tertulia mientras cenamos en el cercano Herriko Taberna del Pueblo.

‘Monopolia, Agua: Negocio y poder’ revela las gravísimas consecuencias ambientales, políticas y sociales de esta maniobra para controlar el agua del territorio de Bizkaia y demuestra la incompatibilidad de gestionar un derecho humano como el agua como si se tratase de una mercancía.

“Quien controle el suministro de agua controlará a los pueblos y los podrá someter”, asegura Ricardo Gamaza, el periodista que desveló en 2017 en su documental ‘Trileros del agua’ las graves consecuencias que tiene para la ciudadanía la privatización de los servicios públicos de este bien. Ahora desvela los mecanismos de los grupos de poder para controlar el agua, aún en contra de las decisiones de la ciudadanía y los ayuntamientos. “Es el robo de la soberanía popular utilizando instituciones públicas para el beneficio de grupos de poder y multinacionales”, asevera el director sobre su nuevo trabajo de investigación. En esta ocasión, la investigación periodística se ha llevado a cabo en Bizkaia, donde el Consorcio de Aguas de Bilbao Bizkaia está creando un gran monopolio del agua absorbiendo a los pequeños municipios y al otro consorcio comarcal que existe, el de Busturialdea, ignorando la voluntad popular y de los ayuntamientos. Pese a tratarse de una entidad de titularidad pública, el Consorcio de Aguas de “Gran Bilbao” se comporta como una empresa privada y tiene como socios en este nuevo negocio del agua a multinacionales como FCC-Aqualia, el Grupo Suez, Acciona o Iberdrola, entre otros, con algunos de los cuales intentó también privatizar el agua en Uruguay y Argentina.