El último día del año podría haber sido un día perfecto de primavera si no fuera por el hecho de que estamos en invierno. Por supuesto, el tiempo ayudó a que nuestra excursión para ver qué plantas estaban en flor fuera aún más agradable y, ciertamente, l@s doce que participamos estábamos de buen humor. Quizás hubo menos flores que el año anterior, probablemente debido al período de mal tiempo a fines de noviembre y principios de diciembre, pero esta claro que la reciente ola de clima cálido ayudó a florecer muchas de las flores. Sin embargo, muchas de las flores que podríamos haber encontrado no estaban porque los bordes de hierba habían sido cortados no hace mucho. Para hacer el paseo un poco más interesante, a cada participante se le entregó una ficha para marcar las flores que vieron.
No descubrimos ninguna flor nueva y la mayor parte del tiempo la dedicamos a explicar las diferencias entre las distintas especies que vimos, en particular las amarillas, que son tan fáciles de confundir. Afortunadamente, nuestro amigo y experto en identificar flores, Gorka Basterretxea, se tomó el tiempo de estar con un par de nosotros antes de la salida para ayudarnos con algunas de las flores más difíciles de identificar. Su página web sobre las flores de Bermeo es de visita obligada para todo aquel interesad@ en conocer cuáles son las flores más típicas de la costa vizcaína. Además de contar con la ayuda de Gorka, durante la excursión Mentxu Amunategi ayudó a explicar algunas de las propiedades medicinales de algunas de las flores y Aitor Urrutia estuvo presente para compartir sus conocimientos sobre algunas de las aves en el camino. Por último, muchas gracias a Ana y David por organizar una vez más este evento y a tod@s l@s que participaron y lo hicieron tan agradable. Así que con gran satisfacción cerramos la salida con un pintxo-pote en el Surfing Bar de Bakio y con la intención de repetir la salida en primavera, ¡una época más apropiada para que las plantas estén en flor!