En 2017, Ekologistak Martxan se quejó de que en el antiguo vertedero de Larrezabale (ubicado junto al vertedero de Jata) había lindano a la vista y de forma incontrolada y preguntó a nuestras autoridades qué iban a hacer. Cuatro años después, este año, finalmente comenzaron a trabajar en la calificación de las tierras. Pero antes de iniciar este trabajo, Ekologistak Martxan y BBT contactamos con el Ayuntamiento de Mungia para denunciar la falta de medidas de seguridad en la zona.
Hace un par de semanas el ayuntamiento nos informó por carta que la empresa contratada, Lurgintza, había tomado todas las medidas pertinentes para asegurar que nadie tenga acceso a la zona contaminada. Es cierto que se había cortado el camino de acceso señalando la presencia de sustancias peligrosas. Pero este fin de semana hemos visto que las obras se habían terminado (ya que se había retirado la cabaña de los trabajadores) y que la gente ahora puede tener acceso a la zona contaminada sin ningún problema. Nos acercamos al lugar y denunciamos delante de la Ertzaintza la falta de medidas de seguridad. Cabe señalar también que ese día un grupo de jóvenes estaba caminando por la zona cerca de uno de los puntos donde se había realizado un sondeo y de donde se escapaba agua. Parece que el propietario de los terrenos había colocado una cadena en el camino a la entrada para impedir la entrada de personas, y que la empresa tenía la llave. Aún así, este día hemos encontrado la cadena cortada y el candado tirado en el suelo. Al parecer la empresa misma había cortado el candado dejando la cadena en el suelo.
Además de esto, todavía hay cajas llenas de muestras al borde de la carretera y algunas muestras incluso fuera de las cajas. Ecologistas Martxan y BBT denuncian una vez más esta falta de medidas de seguridad, sobre todo en vista de que el lindano es altamente tóxico. Según fuentes muy fiables el lindano también está presente en el vertedero cercano de Jata así que preguntamos por qué no se toman algunas muestras allí. Finalmente, la asociación Ekologistak Martxan sospecha que el cercano río Urzuriaga también puede estar contaminado.